Ranos 54-55
Ranos 54-55

FUENTE DE PIEDRA

 

Características Geográficas

 

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POBLACIÓN

Con la reconquista de Fuente-la-Piedra en 1462 por Rodrigo Ponce de León, la frontera se traslada hacia el sur. Alejado relativamente el peligro de razias, frecuentes años antes, se procede a un primer reparto de tierras. A esos primeros propietarios de tierras, hoy incluidas en el término municipal villafontense, no se les puede considerar los primeros pobladores,[1] pues habrá que esperar más de medio siglo, hasta 1547, para que se empiecen a levantar los primeros edificios y se habitara el llamado Lugar de Fuente de la Piedra. Serán los que levanten y ocupen las primeras viviendas en torno al venero medicinal a los que les corresponderá el título de primeros pobladores, pues son los que secundan los pasos de Pedro de la Cámara,[2] considerado el primer villafontense al establecerse tres décadas antes de que naciese el pueblo actual.

Después de ese primer reparto quedaba mucha tierra por rozar, pero la baja demografía no permitía la puesta en cultivo de más tierras; incluso las repartidas estaban mal explotadas. Será a partir de mediados del siglo XVI cuando de forma lenta, pero constante y progresiva, se va intensificando el cultivo y la zona se convierte en un centro receptor de pobladores a la busca de trabajo, bien como asalariados o arrendatarios de tierras, bien al olor del creciente apogeo de la Fuente de la Piedra, que da origen al pueblo actual. Incluso los hay que se establecen ocupando ilegalmente tierras comunales o baldías; asunto que trataremos ampliamente en próximos capítulos.[3]

Conocemos el  nombre de los primeros propietarios de ciertos lotes de tierra que hoy engrosan el actual término municipal, conseguidas tras el reparto efectuado por el licenciado Juan Alonso Serrano a finales del siglo XV.[4] Pero será a mediados del XVI, al nacer Fuente de Piedra, cuando empiezan a llegar, oficialmente, sus primeros pobladores.

La continua afluencia de gente, que venía a tomar las aguas medicinales, propició en 1547 el levantamiento de la entonces vigente prohibición de construir y habitar el Lugar.

El caserío se construye sobre las cenizas de poblados anteriores y fue expandiéndose progresivamente. Treinta años más tarde existían unas doscientas casas. El Dr. Alfonso Limón Montero, en su Espejo Cristalino de las Aguas de España,[5] dice que era tanto el crédito de las aguas de la fuente que por la frecuencia de los que acudían a ella a tomarlas se pobló un pequeño lugar en 1547, que no dejó de crecer, y según Morales, treinta años más tarde, tenía doscientas casas, recibiendo el caserío el nombre de la propia fuente, o sea, Fuente la Piedra.

En este sentido, Rodrigo Méndez Silva, en su Población General de España, al escribir sobre esta tierra da amplios detalles resaltando la existencia de una laguna de sal, que abastece a la población, y sus dimensiones, ­añade, son de una legua de largo y media de ancho,  y en sus proximidades se levanta la:

 

«[sic] afamada Fuente de la Piedra, saliendo a borbotones entre medicinales yerbas, cuya agua es eficacísimo remedio de este mal; siendo tanta la frecuencia de gente, que se pobló año 1547 un pequeño Lugar de su apellido».[6]

 

Doscientas casas en treinta años podría considerarse un incremento demográfico excesivo, si bien hay que estimar las circunstancias que se daban en aquel momento, entre ellas, la ingente ocupación ilegal en el siglo XVI de terrenos baldíos y comunales ubicados en tierras del futuro término municipal villafontense, y otros factores que incidieron, propiciaron y aceleraron ese incremento que hay que valorar en su justa medida, a saber:

  • Fuente de Piedra nace en 1547.
  • La ciudad de Antequera había prohibido habitar la zona hasta ese momento.
  • En 1577, a treinta años del nacimiento del pueblo, Ambrosio de Morales -que visita la fuente-, dice que hay más de 200 casas, escribano y cura. Todo un logro para la época en que tiene lugar.
  • Analizando el número de aquellos primeros pobladores y el de habitantes tres décadas más tarde, observamos que la densidad de población se dispara alcanzando cotas muy elevadas.
  • Visto lo anterior cabe preguntarse ¿A qué se ocupaba toda esta población recién llegada? Sin duda a roturar nuevas tierras: las baldías y comunales.
  • Dada la extensión del término municipal, fue mucha la tierra baldía y comunal que se ocupó de forma ilegal.
  • Para concluir, no podemos olvidar que la situación se regulariza con la Corona en 1576, un año antes de que Morales tomara aquellas notas para editar sus Antigüedades de las ciudades de España, obra de las que nos hemos servido.

Un siglo más tarde, otro historiador, el canónigo García de Yegros, en su Historia de la antigüedad y nobleza de la ciudad de Antequera, da detalle de las características del templo y dice que el Lugar cuenta con más de cien vecinos.[7]

         Hacia mediados del siglo XVIII, Gómez de Bedoya, en su Historia Universal de las Aguas Minerales de España cifra la población en 200 vecinos  y dice que la misma:

«[sic] se compuso de las muchas gentes que a la fama de las virtudes de nuestra fuente frecuentaban sus aguas por los años de 1547, llamándola Fuente la Piedra. Llámase así dicha fuente por la experimentada, y grande virtud, que tiene, para deshacer, y expeler las piedras de los riñones, y vejiga, y es tanta, que por ella apenas hay Historiador Español, que no la mencione».[8]

         La población no cesa de crecer durante los siglos XVI, XVII y primera mitad del XVIII. Población que se va asentando y trabaja como asalariada, labrando las tierras que pertenecían al clero, cofradías, hermandades y terratenientes, para iniciar en la segunda mitad del XVIII un alarmante retroceso por efecto de las epidemias de tercianas y cuartanas[9] de las que damos debida cuenta en otros capítulos.[10]

Dicen las crónicas que fue tan grande la mortandad sufrida por las epidemias que hubo que repoblar el Lugar. A partir de la segunda década del siglo XIX cambia el ciclo y de nuevo se produce un aumento de población de forma constante. Hacia 1825 dice el capitán inglés Charles Rochfort Scott que en el Lugar había aproximadamente unas sesenta casas:

«[…] La Fuente de Piedra is a small villaje, of about sixty houses».[11]

Tres años más tarde, en 1828, Fuente de Piedra ya contaba con 120 vecinos.[12]

En 1841 se contabilizan 132 vecinos y 517 almas. En 1843 son 140 vecinos; entendiendo por vecinos casas de familia,[13] que agrupaban a varios miembros, es decir, matrimonio, hijos, abuelos, tíos, etc., de modo que el total ascendía, según el lenguaje de la época, a 460 almas, (3,25 habitantes por vivienda) dedicados a la agricultura, la extracción de sal ─de la que se surtía el pueblo─, y la ganadería que, de forma lenta, pero constante, viene  disminuyendo en favor de la agricultura. A la labor ganadera se dedicaban 35 personas[14] y salvo el maestro y algún que otro artesano como el zapatero o el herrero, el grueso de la población ejercía labores agrícolas. Una agricultura que no deja de aumentar, fruto de los nuevos terrenos puestos en explotación por la roturación de nuevas tierras.[15]

En 1848 la población casi se había duplicado respecto al quinquenio anterior. Ahora contaba con 155 vecinos (casas de familia), que sumaban un total de 722 almas (4,65 habitantes por vivienda).[16] La mayoría dedicada a una agricultura necesitada de más mano de obra al haberse puesto nuevas tierras en cultivo[17] y un porcentaje de población cada vez menor dedicado a una ganadería que sigue retrocediendo. A esto hay que añadir una minoría dedicada al sector servicios que, aun aumentando, lo hace muy lentamente.[18]

En 1855 el número de vecinos es de 195.[19] La población sigue creciendo, a pesar de que la mortandad, sobre todo entre la población infantil, es muy grande.[20] Los datos de ese verano de 1855 presentan un número de nacimientos igual al de defunciones. Pero de los 8 fallecidos, solo 2 eran adultos;[21] de los seis restantes ninguno alcanzaba los dos años de edad.[22] Aunque ese trimestre la población quedó igualada, el crecimiento vegetativo iba en aumento a pesar de las epidemias, que persistían, aunque no con la virulencia de las sufridas en la segunda mitad del siglo anterior, y otros desastres naturales por los que pasaba el municipio. Hubo excepciones y algún año también se produjo un retroceso en el número de habitantes, como ocurrió en 1856, año en el que  el número

de vecinos empadronados fue de 184.[23]

En 1857 Fuente de Piedra contaba con un total de 246 casas, de las que 211 conformaban el casco urbano, y 39 se ubicaban en el campo (cortijos) albergando un total de 1.018 personas, de las que 888 residían en el pueblo y las 130 restantes, en cortijos.[24]

En 1860 se produce un retroceso. Se contabilizaron 153 edificios en el casco urbano[25] y 48 cortijos poblados, permanentemente, excepto dos de ellos (1 en el campo y otro en el núcleo) que se habitaban temporalmente, haciendo un total de 203 edificios, sin contar el templo parroquial.[26]

La actualización del nomenclátor callejero en 1862 informa que en el barrio de La Realenga hay 5 chozas.[27] Desconocemos el sentido de dicha información cuando 4 décadas atrás, La Realenga estaba habitada. En 1831 ya aparecen registradas 6 viviendas, diferenciadas de las del casco urbano, o diseminadas en el campo, enclavadas en La Realenga, y a las que se les ha asignado su correspondiente impuesto de contribución.[28]

A pesar de múltiples inconvenientes, Fuente de Piedra crecía a un ritmo elevado. En 1867 nacían 46 niños (24 varones y 22 hembras).[29] Este crecimiento constante sufre un revés en 1868, posiblemente debido a una mala confección de la estadística, pues no consta ni hay indicio alguno de emigración, epidemias u otros signos adversos por estas fechas y la mortandad tampoco hizo estragos alarmantes, ni presenta datos que induzcan a justificar ese retroceso. De hecho, los datos aportados para la publicación de la Crónica General de España, (Málaga),[30] (obra de varios autores y a la que el gobierno central invitaba a adquirir a todos los Ayuntamientos de la nación), aporta la cifra de 208 vecinos y 1.036 habitantes. En 1891, eran 1.412 los habitantes. En 1898, se baja de 1.561 vecinos contabilizados en 1897 a 1.408, lo que se traduce en una merma de 153 habitantes, lo que representa un alarmante descenso de un 10% sobre el censo del año anterior, dato que llama la atención y la propia Junta Provincial de Málaga así lo hizo constar a la Alcaldía.[31]

Los errores en la confección de estadísticas y padrones eran frecuentes. Por este motivo, el de riqueza confeccionado en 1850 presentaba unos datos tan poco fiables y ambiguos que fue devuelto para una nueva confección.[32]

La población siguió descendiendo. En 1906 contaba con 1.261 habitantes, produciéndose a partir de esta fecha un considerable aumento demográfico,  pues en 1910, Fuente de Piedra pasó a contar 329 edificios y albergues y 2.588 habitantes, repartidos en las siguientes entidades de población:

-    Casco urbano                    250 edificios        1.352 habitantes.

-    Barriada La Realenga                   14    «                     54     «

-    Grupos inferiores y

Edificios  diseminados                  65    «                1.182    «

         Los datos registrados desde principios del siglo XX son más coherentes y fiables. Cuando en 1928 se procede a dividir el término en dos distritos electorales, se relaciona para cada uno de ellos las calles y  edificios diseminados habitados (cortijos, casillas, etc.), que vienen a indicarnos como quedaba distribuida la población dentro del término municipal. El acta del pleno celebrado el día 6 de agosto de ese año de 1928 refleja como el Ayuntamiento:

«[…] por unanimidad acordó proponer al Señor Jefe de Estadística la siguiente división en sesiones del distrito electoral de este término:

1ª Sección

Calle Ancha, Plaza de la Constitución, Calle Francisco Luque, Obispo Spínola, Prado, Plaza del Prado, Sota, Estación, Fábrica de abonos, Barriada de la Realenga, Piquetes, Cortijo de Corrales, Cortijos de las Lomas, Los Frailes, Manchones del Rey, Haza del Valle, Cortijo de Llamas, Cortijo de Escobar, Quinta de Valverde, Juan Francisco, Casilla del Rosario, Campos, La Herriza, Risquillo, Cortijo Alto, Casilla de la Vicaria, Cortijo de la Caridad, Buenavista, Albergue de Buenavista, Noria del Conde, Fuente Santa, Granadino, Marquesa de la  Vega, Huerta de Mora, Cortijo de Serrano, Casilla Camino de Campillos, Casilla de las Picardías, El Cuco, Cortijo de Corrales [repetido], Cortijo de la Torca, Cortijo de la Plata, Casilla de la Victoria, Chamusca y Redondo.

2ª Sección

Barrio Alto, Barrio Bajo, Peligro, Calle Solises, Carros, Fuente, Castillo, Callejón del Castillo, Huertas 1ª, 2ª, 3ª y 4ª, Casilla de Antequera, Motor de Pérez García, Motor Ordóñez, Cortijo de Cabrera, Pasada de Párraga, Cortijo de Sequera, Casilla Carretera Alameda, Casilla F.C. Camino de Sevilla, Casilla de las Monjas, Cortijo de las Monjas, Blancares, Casilla de Luna, Molino de Blancares, Casería de Vista Hermosa.

En cuya forma queda dividido el término en dos partes aproximadamente iguales en extensión y población por la Carretera de Antequera y la de La Roda de Andalucía que pasa por el centro de la población y enlaza con la otra en las primeras casas».[33]

         En 1920 la población total ascendió a 1.918 habitantes; 2.199 en 1930; 2.507 en 1935,[34] subiendo a 2.597 en 1940 y una década más tarde, en 1950 a 3.020. En 1952 se alcanzan los 3045,[35] para empezar un progresivo descenso motivado por la emigración en las décadas siguientes. Así, en 1960 se contabilizaron 2.543; en 1965, 2.342; el censo de 1970 arrojó 2.178; el de 1975 descendió a 2.050; el de 1981 se incrementó a 2.083 y el de 1986 a 2.159. El de 1991 arrojaba 1.931 habitantes y antes de finalizar el siglo y milenio no se superaban los dos millares, pues en 1999 el censo fue de 1.940 habitantes. Habría que esperar a 2003 para superar los 2000 habitantes, alcanzándose ese año los 2024.

Un crecimiento importante se produce en la primera década del siglo, alcanzándose el máximo número de habitantes en 2011 con una cifra de 2.837 habs; cifra que empieza de forma lenta a bajar en los años sucesivos hasta quedar fijada en 2525 habs. para el año 2016.[36]

Comparando los censos de 1910 a 1986 se aprecia una disminución de población a partir de 1950, de manera paulatina, producida por la emigración hacia zonas más industrializadas y un incremento de la misma desde 1975 motivada a un aumento natural de natalidad y a la inmigración de la que van haciendo aparición los primeros focos.[37] Pero el verdadero incremento se observa en la primera década del actual siglo consecuencia del número de viviendas ofertadas y su precio, considerablemente inferior a los de las poblaciones vecinas, convirtiéndose Fuente de Piedra en ciudad-dormitorio para muchos vecinos que tienen su trabajo en Antequera e incluso la capital, Málaga, a donde se desplazan diariamente.

En 1986, aún quedaban cortijos habitados, situación hoy inexistente dadas las características y avances en agricultura. Estos eran:

CORTIJOS:

La Coneja, San Luis, Chaparral, Las Monjas, San José, Febrero, El Torquillo, San Rafael, Villa Cruz, Chimeneas, Cabrera, Blancares, Buena Vista, la Caridad, La Herriza, Vista Hermosa, Campos, Las Latas, Los Piquetes, Los Frailes, La Torquilla, El Cuco, La Plata, Vista Alegre, Corrales, La Torca, San Isidro y Cortijo Casería La Marquesa.

HUERTAS:

Huerta Primera, Huerta Segunda, Huerta La Noria y Huerta de Mora.

CASERÍAS:

Casería La Marquesa.[38]

 

[1] Al decir primeros pobladores nos estamos refiriendo a los villafontenses que se establecieron en el pueblo a mediados del siglo XVI, es decir, a los que fundaron el pueblo actual. Las poblaciones que existieron con anterioridad pertenecieron a períodos históricos distintos. Para ampliar conocimientos véase del mismo autor Crónica de Fuente de Piedra y su Laguna Salada. Málaga: Edit. CEDMA-Centro de Ediciones, Diputación de Málaga, 1998. p. 25-64.

[2] Sobre este personaje véase en el tomo II de esta obra el capítulo primero del tema Personajes con Historia.

[3] Para tener una visión de conjunto véase el bloque temático dedicado a La tierra, en el tomo II.

[4] Íbidem, capítulo 1

[5] LIMÓN MONTERO, A. Espejo Cristalino de las Aguas de España,  Alcalá de Henares: Imp. de la  Universidad, 1697, p. 105.

[6] MÉNDEZ SILVA, R. Población General de España. Madrid: Edit, Martín Merineros, 1675. Cap. VII, fol. 94 vº.

[7] GARCÍA DE YEGROS, A. Historia de la antigüedad y nobleza de la ciudad de Antequera. Antequera: Tipografía El Siglo XX, 1915, p. 407.

[8] GÓMEZ DE BEDOYA Y PAREDES, P. Historia Universal de las Aguas Minerales de España. Madrid: Imp. Ignacio Aguayo, 1764, p. 250.

[9] Paludismo o malaria.

[10] Sobre este asunto puede ampliar datos consultado los capítulos titulados: Las Epidemias, y La Sanidad Pública en el tomo III.

[11] ROCHFORT SCOTT, C. Excursions in the mountains of Ronda and Granada. Londres: Henry Colburn Publisher, 1838, p. 286.

[12] AMFP. Doc. Varios. Año 1829. Carpeta: Expediente formado por la Justicia y Ayuntamiento. Presupuesto de gastos y arbitrios Año 1829.

[13] Si en 1577 había 200 casas y no cesa el aumento demográfico durante dos siglos, hasta que las epidemias de la segunda mitad del siglo XVIII le pone freno, y siglos más tarde (1843) se contabilizaban 140 casas, se deduce la nos podemos hacer una idea de los estragos y magnitud alcanzada por dichas epidemias. Doce años más tarde se contabilizaban 176, edificios para vivienda y 12 para industria. Apud: AMFP. Doc. Varios. Carpeta: Reclamación de Agravio año 1855.

[14] A mediados del siglo XIX, la ganadería quedaba desglosada en la forma siguiente:

Ganador lanar:                                   1.000 cabezas

Ganado cabrío:                                     340 cabezas

Ganado vacuno:                                        6 yuntas

Ganado porcino:                                   300 cabezas

Conf. AMFP. Corresp. Oficial. Año 1843, 10 de marzo, doc. N.º 2555 (Respuesta a cuestionario)

[15] AMFP.  Doc. de Sec. Año 1843 doc. N.º 4

[16] AMFP. Doc. Varios. Año 1848, Respuesta a cuestionario con fecha 29 de noviembre, doc. s/n. En solo un quinquenio se produce un incremento del número de habitantes del 43%, es decir que de 3,25 habs. por vivienda se pasa a 4,65. Este crecimiento vegetativo lo explica la llegada de nuevos vecinos al ponerse nuevas tierras en roturación, el aumento del número de hijos por familia y una notable mejora de las condiciones higiénicas y sanitarias. 

[17] Véase sobre este asunto el bloque temático La tierra, en el tomo II de esta obra.

[18] AMFP. Doc. de Sec. Año 1848, doc. N.º 132.

[19] AMFP. Doc. de Sec. Año 1855, doc. N.º 65.

[20] El estadillo de los meses de julio, agosto y septiembre de 1855, es decir, el tercer trimestre, indica 8 nacimientos (4 hembras y 4 varones), un casamiento (ella de 24 años, él de 32). Sin embargo, ese trimestre se cobró el mismo número de vidas que el de nacimientos, es decir, hubo 8 fallecidos (2 varones y 6 hembras).

[21] Uno de ellos muy longevo, murió a los 90 años, el segundo a los 40.

[22] AMFP. Doc. de Sec. Año 1855, doc. N.º 100

[23] AMFP. Doc. de Sec. Año 1856,  doc. N.º 327. Sin embargo, estas cifras hay que manejarlas con mucha reserva, puesto que la realidad era bien distinta a lo expresado en los documentos. Si el diferencial entre nacimientos y muertes estaba muy equilibrado, la población no cesaba de aumentar por la afluencia de gentes que llegaban al municipio y se asentaban ocupando las vacantes dejadas por las epidemias a las que antes nos hemos referido.

[24] AMFP. Doc. de Sec. Año 1857, doc. N.º 413 y 460

[25] Posiblemente estemos ante un error; muy común en esta materia, puesto que cuando analizamos los datos con que contamos, se observan unos saltos en sus cifras tan injustificados que invitan a creer en errores provocados por la falta de celo o baja cualificación del personal encargado de su confección.

[26] AMFP. Doc. de Sec. Año 1860, doc. N.º 73

[27] AMFP. Doc. de Sec. Año 1862, doc. N.º 43

[28] AMFP. Doc. Varios. Año 1830. Carpeta: Repartimiento de territorial año 1830.

[29] AMFP. Doc. de Sec. Año 1868, doc. N.º 18

[30] VV.AA. Crónica General de España. (Málaga). Madrid: Rubio Grilo y Vitturi, 1869, p. 12.

[31] AMFP. Doc. de Sec. Año 1868, doc. S/N datado el 14/1/1868

[32] El Anexo N.º 4 (Tomo IV), recoge ambas estadísticas, lo que nos da una idea de la situación del municipio y el concepto que los villafontenses del momento tenían de su pueblo a mediados del siglo XIX.

[33] AMFP. A. C. Año 1928, sesión de 6 de agosto.

[34] AMFP. Varios. Año 1937, doc. N.º 2029.

[35] AMFP. A.C. de 3 de febrero de 1952.

[36] Fuente: AMFP. Negociado de Estadística, Censos de Población.

[37] Ibidem.

[38] En 1986 existían otros edificios diseminados a los que no se ha hecho referencia por encontrarse deshabitados.

Gráfica de evolución de la población desde 1843 a 2016

Fragmento de Historia Temática Villafontense

Capítulo.- CARACTERÍSTICAS GEOGRÁFICAS:

 Población

Francisco Muñoz Hidalgo

(Obra en composición)

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