Ranos 54-55
Ranos 54-55

FUENTE DE PIEDRA

 

Fiestas Patronales

51.- b

CARRERA DE CINTAS A CABALLO

(Informe emitido en 1999 sobre La Carrera de Cintas a Caballo en

Fuente de Pîedra para la consecución de su declaración como

Fiesta de Interés Turístico Nacional de Andalucía).

1.- ANTECEDENTES HISTORICOS Y ANTIGÜEDAD.

 

La Carrera de Cintas a Caballo se inspira en las "justas y torneos" medievales. Sabemos que, en aquel tiempo, en la corte y en los feudos, las discrepancias entre caballeros se solventaban con “duelos” (justas), y por motivos festivos (coronación, enlaces matrimoniales, nacimientos, bautizos, alianzas, victorias guerreras, etc.) se celebraban "torneos" con el fin de entretener a nobles y villanos. También fueron frecuentes los torneos durante el tiempo de permanencia de los contingentes bélicos cuando se ponía sitio a una fortaleza y las circunstancias prolongaban el asedio. Con estas celebraciones "festivas" se alcanzaban dos objetivos: de una parte, divertir y entretener, de otra, conseguir que los caballeros se ejercitaran en el manejo de las armas y así mantenerlos en forma para el día del asalto.

 

     Las diferencias entre justas y torneos son bien claras. En las justas (ordalía o juicio de Dios), a sus participantes hay que catalogarlos como combatientes, puesto que ponen en juego su honor y, según la mentalidad de la época, la victoria da la razón al vencedor. En los torneos, los participantes son competidores, no combatientes, independientemente de que el juego en sí fuese un combate (en estos casos generalmente se utilizaban armas simuladas, no reales). Y en cualquier circunstancia, las leyes de caballería se aplican rigurosamente: se desprecia la ventaja sobre el oponente, se le ayuda a levantarse cuando cae, se desmonta para combatir cuerpo a cuerpo en igualdad de condiciones, e incluso hay sustitución de armas más ofensivas buscando la equidad con el oponente. Aprovechar una ventaja no está bien visto; la generosidad es un atributo de la caballería.

 

       Muchos y muy variados fueron los juegos que se pusieron en práctica en los torneos medievales, pero aquí vamos a tratar sólo el que nos interesa: el "juego del aro" (fuego del aro). Éste  juego consiste en acertar a introducir la punta de la lanza en uno de los aros metálicos que cuelgan, atados por una cinta que se sujeta  con un falso nudo a un travesaño, lo que permite que éste salte sin dificultad cuando la lanza atraviesa el aro y topa con el guardamanos.

 

     Sabemos que los caballeros que competían elegían una dama a la que ofrecían sus triunfos. La dama aceptaba al caballero como su "campeón", y le anudaba en el brazo el pañuelo con sus colores distintivos. Y es en este punto en el que podemos decir que existe un paralelismo con la Carrera de Cintas a Caballo de FUENTE DE PIEDRA como más adelante se detalla.

 

     FUENTE DE PIEDRA surge oficialmente en 1547 por iniciativa de la ciudad de Antequera, convirtiéndose en un arrabal de ella para dar asilo a los enfermos que venían a tomar las aguas de la "fuente de la piedra", que da nombre al lugar.

 

     Sabemos que la Carrera de Cintas a Caballo también se celebró en las fiestas de muchos pueblos de la comarca, pero por unas razones u otras, éstas fueron desapareciendo hasta extinguirse. Afortunadamente, en la actualidad algunos pueblos están intentando rescatarlas y otros ya las incluyen en su feria y fiestas.

 

      En el caso que nos ocupa, es decir en FUENTE DE PIEDRA, desde su fundación se han venido celebrando la Carrera de Cintas a Caballo. De hecho, en 1898, el Diario de la Provincia (Málaga), recogía hace más de un siglo el carácter singular de las fiestas patronales de Fuente de Piedra, precisamente por la singularidad de su Carrera de Cintas a Caballo, añadiendo ya entonces que éstas se venían celebrando desde tiempo inmemorial y constituían una atracción para los pueblos comarcanos. Es posible que las características del lugar donde se celebra haya sido un factor determinante en cuanto al éxito que han tenido en todo momento. (Se adjunta memoria fotográfica que abarca todo un siglo).

 

   Como todo evoluciona, la Carrera de Cintas a Caballo también evolucionó. En la imagen recogida por la prensa en el artículo a que hemos hecho referencia, vemos que el "caballista" porta una pica de una longitud aproximada a 1 m. El tamaño disminuye considerablemente, quedando reducida a 1/6 de su longitud primitiva, (lanza) pero la dificultad para ensartar el aro permanece, pues éste se reduce también en la misma proporción.

 

     La evolución continuó y hoy, 101 años más tarde, la pica presenta unas dimensiones aún más pequeñas (aprox. 20 cm.), y al igual que en la situación anterior, el aro también ha sufrido su merma pasando a ser una anilla de tan solo 2 cm. de diámetro, manteniendo así la dificultad inicial, que contribuye a que los participantes que se aventuren a competir hayan de ser muy diestros en el manejo de la montura.

 

     La misma noticia de prensa recogía una estampa del palco de "manolas", es decir, de las jóvenes villafontenses que en aquel momento presidieron los actos, ataviadas con la típica mantilla, costumbre que como cabía esperar aún persiste. Para ellas, los "caballistas" son sus campeones aunque no les entreguen el pañuelo con sus colores. Las anillas quedan sujetas a un carrete por medio de una cinta de color que “las manolas” bordan, dibujando motivos propios del lugar, a saber: además de sus nombres, la laguna, los flamencos (localismo cagarzo), la fuente de la piedra, la iglesia, motivos vegetales, etc.

 

      Las cintas, de seda, tienen un tamaño aproximado de 150 cm de longitud y 5 cm. de anchura. Esta se recoge en el carrete por uno de sus extremos, portando el otro extremo una anilla cosida. La cinta, una vez enrollada en uno de los varios carretes con que cuenta la guirnalda,  presenta el pequeño aro o anilla a los "caballistas", que han de acertar a pasar la pica por ella para así desplegar la cinta en su totalidad, lo que ofrece un espectáculo maravilloso para el público en general y un “bordado” para gozo y disfrute más personal del “caballista” que consiguió desplegarla limpiamente. El ganador recibe el trofeo de manos de una de las "manolas".

 

     Las "manolas" son aquellas jóvenes, o no tan jóvenes que ataviadas con mantilla inician el festejo con un paseíllo desde el punto de salida de la cabalgada de los "caballistas" hasta el palco situado justo al frente de la guirnalda que porta los carretes con las cintas. Una vez acomodadas en el palco, lo adornan colocando sus mantillas sobre él, lo que ofrece un espectáculo digno de ver por su belleza y colorido.

 

     De entre los participantes en la carrera, el que más cintas consigue es el ganador, sin perjuicio para que los dos siguientes también consigan su premio.

 

2.- RAIGAMBRE TRADICIONAL DE LA CARRERA DE CINTAS A CABALLO.

 

     El que la Carrera de Cintas a Caballo esté tan arraigada en el pueblo formando parte del sentir popular lo ponen de manifiesto las variantes que de la misma han surgido para satisfacer la demanda de toda la población.

 

     Al margen de las fiestas patronales, que se celebran en Septiembre y en las que tiene lugar la célebre Carrera de Cintas a Caballo, desde 1970 se celebra la feria y fiestas en honor del Apóstol Santiago. Dado que la modernidad ha traído consigo la motorización, ésta ha propiciado la Carrera de Cintas en Moto, que gozan de gran aceptación, pero considerada como un sucedáneo de la de a caballo. En este caso, la máquina sustituye al animal, formando los participantes grupos de dos personas: uno conduce el vehículo, en tanto que el “paquete” se encarga de capturar las cintas. Esta competición es presidida por las jóvenes que ese año cumplen 18 años, entregando el primer trofeo la Reina de las Fiestas, y las Damas de Honor los dos premios restantes.

 

     Los más pequeños también querían participar y FUENTE DE PIEDRA tuvo que adaptarse a las circunstancias y ofrecerles también su Carrera Infantil de Cintas en Bicicleta. Al igual que la de cintas a caballo, tiene lugar durante las fiestas patronales, recibiendo los pequeños los trofeos de manos de las "manolas" infantiles, que presiden el acto, llevándose a cabo el mismo protocolo que en las versiones ya citadas.

 

     Ello justifica sobradamente la raigambre tradicional de este espectáculo tanto a nivel local como provincial, pues son muchas las personas que se trasladan al lugar para contemplar esta singular carrera, lo que supone un atractivo turístico y punto de encuentro para aquellos que no residen en el municipio.

 

3.- FIESTAS PATRONALES EN HONOR DE MARIA SANTISIMA DE LAS VIRTUDES,

     PATRONA DE FUENTE DE PIEDRA.

 

     La Carrera de Cintas a Caballo tiene lugar cada año el día 8 de Septiembre, día de la patrona del municipio.

 

     El día de la patrona es el día grande de FUENTE DE PIEDRA, en el que se dan cita propios y foráneos. Los villafontenses que residen fuera acuden al municipio y, si por algún motivo no pueden hacerlo, sienten ese malestar propio de no poder compartir con los suyos algo que les pertenece. El día 8 se inicia con disparos de cohetes y repique de campanas anunciando a la población que es el día grande. Nadie trabaja, obviamente es fiesta local. Tras la Diana y Pasacalles, a las 11 horas tiene lugar en el templo parroquial la Misa en Honor de la patrona, María Santísima de las Virtudes, al término de la cual se procede a una ofrenda floral en la que participa todo el pueblo.

 

   A partir de ese momento, en cualquier rincón del municipio hay espectáculo. Reparto de sangría, concurso de pintura para los pequeños, concurso de "porra majá"  a la antigua, pandas de verdiales que van animando por las calles, cucañas, y un sinfín de actividades. Pero a las 6 de la tarde todo el pueblo se concentra en torno a la calle Ancha, donde se celebrará  la Carrera de Cintas a Caballo. Las "manolas" hacen el paseíllo acompañadas de una panda de verdiales que la precede y seguida por la banda de música, cerrando el cortejo los caballistas participantes. Una vez acomodadas las "manolas" en el palco da comienzo el espectáculo. Casi todo el pueblo está presente, sólo algunos faltan, los encargados de vestir y "pinchar" las flores en el trono de la patrona. Cuando la carrera finalice, la imagen  estará  dispuesta para procesionar por las calles del municipio.

 

     A las 10 de la noche se inicia la salida: la entrada sería aventurado decirlo. La emoción es intensa en ciertos momentos del recorrido y llega a su clímax cuando vuelve al templo en que permanecerá  todo un año para repetir de nuevo todo este ciclo festivo.

 

Informe para el expediente de solicitud de

Declaración de Interés Turístico Nacional de Andalucia de

La Carrera de Cintas a Caballo.

por Francisco Muñoz Hidalgo.

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