FUENTE DE PIEDRA
Arquitectura Civil
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CASA-PALACIO DEL
CONDE DEL CASTILLO DE TAJO
La casa-palacio o palacete del Conde del Castillo de Tajo, ubicada en pleno casco urbano, está situada a unos 150 m al sur del ayuntamiento. Orientada su fachada al mediodía, presenta un aspecto sobrio, resultado final de una serie de readaptaciones que respondieron a las necesidades socioeconómicas de cada uno de los momentos en que estas se llevaron a cabo.
Es el edificio civil más antiguo y notable del pueblo, destacando en el conjunto urbano por razones históricas, sociales y poseer interés arquitectónico y artístico. El conjunto se ha visto mermado en su extensión por dos motivos: enajenación parcial del patio situado a oriente, donde se ubicaba el molino de aceite, y la expropiación de buena parte del frondoso jardín que precede la entrada, argumentado en el ensanchamiento de la vía pública.[1] El conjunto aún conserva su airoso mirador-torre, símbolo del condado y su fino balconaje.
Aunque desconocemos el año de construcción, ya estaba edificado a finales del siglo XVII, si bien es probable que, en su aspecto original, fuese levantado a mediados del siglo anterior. Sus moradores, los Condes del Castillo de Tajo, estuvieron muy vinculados a Fuente de Piedra, donde poseyeron tierras de cultivo cuando el pueblo aún era un arrabal de Antequera. Es posible que a mediados del XVI, los ascendientes de los más tarde llamados Condes del Castillo de Tajo levantaran su palacete veraniego en Fuente de Piedra y, posteriormente, este se fue ampliando y readaptando a las necesidades de cada momento.
[1] Si bien quien narra esta historia debe ser objetivo y no permitir verse arrastrado por emociones o sentimientos, en esta ocasión, permítanme que al ser contemporáneo de los hechos acaecidos y testigo de las circunstancias en que estos se han dado, hagan que no pueda permanecer impasible. Así las cosas, sirvan estas líneas para denunciar públicamente el abuso de autoridad cometido, basado en unas razones que a nadie convencen, ni justifican la magnitud de los daños causados tanto a la casa-palacio del Conde del Castillo de Tajo, al que se le ha privado de parte de su jardín como otro más sangrante aún: dejar que desapareciera hasta su cimentación el palacio del marquesado de Fuente de Piedra con nocturnidad y alevosía. Este acoso y derribo no ha sido bien visto por la población y solo podía ser fruto de una mente desquiciada empeñada en seguir alimentando un discurso que quedó atrás hace más de dos generaciones. Solo el no ser hijo del pueblo justifica, si es que cabe justificación ante tamaña barbarie, el carecer de sentimientos hacia esos edificios. No obstante, como se ha oído decir, ha conseguido sustituir esos símbolos por los de la intolerancia y la sinrazón. La historia está para recordarlo «todo» y este humilde servidor para transmitirlo y evitar que caiga en olvido. La historia juzgará en su momento con más acierto; hoy vemos en ello la actitud de un pobre ignorante que se ve a sí mismo crecido ante un acto que considera una hazaña, sin pensar que para los villafontenses es un error imperdonable que solo les merece su desprecio.
(Déc. ’70) Vista de la casa-palacio Conde del Castillo de Tajo
Se procede a la eliminación de parte del jardín de la casería del Conde del Castillo de Tajo y…
... así quedó
Fragmento de Historia Temática Villafontense
Capítulo: ARQUITECTURA CIVIL:
Casa-Palacio del Conde del Castillo de Tajo
por Francisco Muñoz Hidalgo
(Obra en composición)
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