Ranos 54-55
Ranos 54-55

FUENTE DE PIEDRA

 

Transportes y Comunicaciones

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EL CORREO

 

Cartas que deprisa se escribieron,

 mil disgustos dieron

(Anónimo)

Cuando Fuente de Piedra se segrega de Antequera em 1820, carece de oficina de correos. La correspondencia llegaba a Antequera y allí había que ir a recogerla y dejar la que se remitía.

Desconocemos las veces que en la semana se hacía este servicio, que además no era realizado por un cartero, figura que llegará más tarde. Hasta entonces, el encargado de transportar la correspondencia era una especie de “cosario”,1 responsabilidad que muy pronto recayó en un “veredero”,2 llamado así, de antiguo, por desplazarse para su cometido por las veredas reales.

A través del veredero llegaban las noticias al pueblo y se recibían los oficios de la Alcaldía Corregional de Antequera y los despachos de los juzgados.

En 1852 se crea en Fuente de Piedra la plaza de conductor distribuidor de la correspondencia pública, es decir, “cartero”. Y el beneficiado fue D. Francisco Vallejo,3  que hasta ese momento había sido el “veredero” del pueblo y al que el Ayuntamiento propuso para el cargo de cartero que, aunque no oficialmente, lo había venido desempeñando. El Gobierno Provincial admitió la propuesta y D. Francisco Vallejo se convierte en el primer cartero villafontense, tomando posesión en 1852, con la responsabilidad de custodiar, traer y llevar la correspondencia desde Fuente de Piedra a la capital del partido (Antequera), desde donde se cursaba al resto de sus destinos.4

Como la logística aún no estaba muy definida, se aprovechaba el viaje de vuelta del veredero de Sierra de Yeguas para, al pasar por Fuente de Piedra, dejar las circulares que confeccionaba la capital. Aunque se abonaba el servicio en función de las leguas de recorrido, no faltó la picaresca: el veredero quería cobrar el importe de las leguas de Málaga a Fuente de Piedra, cuando ese recorrido ya lo abonaba hasta Sierra de Yeguas el pueblo vecino. Tras más de una discusión, Carlos García, que así se llamaba el veredero del pueblo vecino, sólo recibía el importe correspondiente a las leguas entre Sierra de Yeguas (que era su destino) y Fuente de Piedra.5

Como decíamos más arriba, las comunicaciones aún no estaban bien afianzadas y el correo no llegaba diariamente al pueblo. Por otra parte, al ser la colectora Antequera, la coordinación no permitía enlazar Málaga con el pueblo directamente. Para subsanar este problema, en 1859 se creó la cartería postal, con el fin de que el correo de la provincia llegase diariamente a su destino.6 Pero habría que esperar casi dos décadas hasta que se creara la Estafeta de Correos.7

En ese intervalo de tiempo, con la llegada del ferrocarril se da un nuevo impulso a la comunicación postal. Se aprovecha el paso de múltiples trenes para transportar la correspondencia, lo que obligó a crear un puesto de cartero de enlace cuya misión era bajar a la estación para entregar y recoger los despachos que los distintos trenes transportaban. Una vez cubierta esta plaza le fue asignado un haber de ochocientos reales anuales. Entre las exigencias para ocupar el puesto: saber leer y escribir, y de forma muy explícita vemos que dicha plaza era ocupada por aquellos que habían servido en el Ejército, la Guardia Civil o los Carabineros.8

Y en 1877 se crea la Estafeta de Correos.9 Empezó con buen pie, pero al paso del tiempo fue relajándose y se le acumulaban las reclamaciones, de la que destacamos por insólita las denuncias presentadas basadas en que el Correo no se distribuía desde la Estafeta, sino que D. José López, a la sazón cartero titular, montaba su oficina en el Casino.10

Desconocemos el resultado final de esas reclamaciones, aunque en 1895 la conducción de la correspondencia, o sea, la plaza de cartero la tenía Francisco Fernández, que fue sustituido por Francisco Botella Rodríguez al caer enfermo el titular.11

La Estafeta de Correos, por un reajuste de la Dirección General de Correos y Telecomunicación, en 1946, desciende de categoría pasando a ser una Agencia Postal dependiente de la Estafeta de Bobadilla-Estación. Y en estas circunstancias se mantendrá hasta que en 1977, por un nuevo reajuste se unifican los servicios, hasta ahora independientes de Correos y Telégrafos, pasando a la categoría de Oficina Técnica, de la que dependerán los pueblos próximos de Alameda, Mollina, Humilladero y su pedanía de Los Carvajales.

El último cambio regitrado tiene lugar en junio de 2018, pasando a ser lo que en el ramo llaman "oficina satélite", con un horario restringido y perdiendo su anterior categoría de oficina técnica.

 

 

Fragmento de “Historia Temática Villafontense”

Capítulo.- TRANSPORTES Y COMUNICACIONES:

El Correo

Francisco Muñoz Hidalgo

(Obra en composición)

 

 

 

 

NOTAS

 

(1) Derivado de “cosa”, el “cosario” era  la persona que conducía “cosas” de un lugar a otro. Una especie de recadero o mensajero.

(2) Se llama “veredero” por caminar por las veredas, al enviado con despachos u otros documentos para notificarlos, publicarlos o distribuirlos en uno o varios lugares.

(3) A.M.F.P. Doc. Sec. Año 1852 Doc. Nº 423

(4) A.M.F.P. Doc. Sec.  Año 1855 Doc. Nº 65

(5) Ibidem Año 1857 Doc. Nº 392

(6) Ibídem Año 1859 Doc. Nº 231

(7) La Estafeta de Correos se inauguró en 1877.

(8) A.M.F.P. Doc. Sec. Año 1866 Doc. Nº 311

(9) Ibídem Año 1877 Doc. Nº 114

(10) Ibídem Año 1887 Doc. Nº 374

(11) Ibidem Año 1895 Leg. 25 Doc. Nº 335

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