Que durante la dominación romana el lugar fue denominado Fons Divinus está fuera de toda duda, pues así consta en múltiples referencias escritas. Las dudas surgen con el apelativo atribuido a la villa: Villa di Fonte. o Villa li Fonte. Este no consta ni es mencionado en ninguno de los documentos consultados, si bien perdura en el recuerdo de sus habitantes y su raíz, de buscarla, habría que hacerlo en el pueblo visigodo.

Los visigodos pactaron con el Emperador romano Honorio para expulsar a tribus bárbaras, oriundas de Germania, que se habían asentado en la Península. Una de estas tribus, los vándalos silingos, penetraron en la Bética (Andalucía), y en sus algaras saqueaban arrasando cuanto encontraban a su paso. Cumpliendo su pacto, los visigodos, capitaneados por Walia, consiguieron expulsarlos, regresando posteriormente a Aquitania, donde tenían su capital: Tolosa (Toulousse), desde donde actuaron como federados de Roma.

En fecha más tardía, ante la presión de los francos, que se extendían por toda la Galia (Francia), fueron asentándose en España a la vez que restaron poder al Imperio. Poder que finalmente suplantaron.

La villa existente por aquel entonces quedó situada en la línea fronteriza que separaba el territorio visigodo de las posesiones bizantinas y bajo la influencia de esta última.

El geógrafo anónimo de Rávena, escribe en el siglo VII y nomina Urgapa a la mansión existente entre Estepa y Antequera. Sobre este asunto ya nos hemos pronunciado en el capítulo anterior. Al respecto podemos decir que esta información gira en torno al siglo VII y coetánea o del siglo VI, puede ser una columna, visible actualmente en la urbanización colindante con la necrópolis de La Noria, donde apareció. Su tamaño, motivos geométricos del capitel y demás características apuntan a ubicarla cronológicamente como tardorromana e influencia goda.

Hay igualmente motivos fundados para creer que bajo el dominio visigodo la población siguió sus tareas como hasta entonces. De no ser así, muy corto debió ser el período que este pueblo lo habitó, no solo en Fuente de Piedra (suponiendo que hubiesen tenido un asentamiento permanente en la zona), sino en toda la comarca. La población siguió con las costumbres y tradiciones romanas, observándose alguna influencia visigótica a partir de mediados del siglo VI.

Hemos de tener en cuenta que el año 415 Alarico irrumpe en la Península, pero tras expulsar a los vándalos silingos y Alanos, Walia, el nuevo rey, vuelve al sur de Francia. Quedaron algunos núcleos urbanos habitados por ellos, localizados al norte del Duero, en los llamados Campos Góticos, actual Tierra de Campos. Paulatinamente, de forma progresiva, fueron avanzando hacia el sur, pero hasta el reinado de Suintila no se conseguiría la práctica unificación de España.

El caserío existente en Fuente de Piedra permanecía por aquel entonces bajo el poder bizantino. A partir del año 630 podríamos hablar de una influencia visigoda. Influencia que duró menos de un siglo, pues el año 711, Muza invade la Península por el sur.

Tras la derrota infligida a D. Rodrigo, último rey godo, se abre un nuevo capítulo en la Historia de España y del poblado o poblados existentes en el término municipal villafontense: la dominación musulmana.