FUENTE DE PIEDRA
Lugares con Historia
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LA FÁBRICA DE ORUJO
Atendiendo a sus características, en el pueblo, la fábrica de orujo ha sido conocida por nombres como:
Todo comenzaba en 1923 cuando un abogado, vecino de La Carolina, que respondía al nombre de Fermín Martínez Huarte, presentó una instancia en el ayuntamiento, en su calidad de socio y gestor de la compañía regular colectiva Lozano Pintado y Cía., en la que se solicitaba montar en unos terrenos que poseía, en las entonces afueras del municipio, al sur del lugar conocido como La Sota, una fábrica de extracción de aceite de orujo por medio del sulfuro de carbón.[1] Aprovechando que el Sr. D. Antonio Lozano poseía, además, otros terrenos al sureste de los ya marcados para la fábrica de orujo, solicitaba también construir una fábrica de jabones, que será conocida como La Doga y de la que hablaremos en el próximo capítulo.
La Corporación estudió la solicitud y teniendo en cuenta las disposiciones vigentes en aquel tiempo, formó el expediente para su discusión y habiendo sido aprobada se dio comienzo de inmediato alas obras y al inicio de su actividad.
Al paso del tiempo, el casco urbano fue creciendo hasta que la fábrica quedó envuelta por los edificios, convirtiéndose en una actividad molesta por la suciedad que enviaba a la atmósfera y las partículas de orujo que terminaban concentrándose en las aceras del municipio y muy especialmente en la calle Ancha cuando soplaba ligero viento de levante o solano.
Tras algunas denuncias se vio obligada a trasladarse a las afueras del municipio, en la carretera que conduce a Los Carvajales, quedando ubicada entre la Realenga de Sevilla y el Camino de la Cruz, donde continua ejerciendo su actividad.
Fragmento de Historia Temática Villafontense
Capítulo.- Lugares con Historia
La Fábrica de Orujo
Francisco Muñoz Hidalgo
(Obra en composición
[1] AMFP. A.C. 2 de agosto de 1923.
Expediente presentado por la empresa Lozano Pintado y Compañía solicitando autorización para construiruna fábrica de orujo en La Sota.